¿Serán mis mamas iguales una vez reconstruidas?
Nunca. Se haga lo que se haga, no serán nunca iguales: las cicatrices serán diferentes en ambas, la forma y volumen no serán exactamente iguales, la proyección tampoco, por supuesto la función y la sensibilidad mucho menos, la caída de la mama y la evolución a largo plazo tampoco. Entonces, ¿es que no compensa realizar la reconstrucción? Sí compensa y mucho. Pero debes ser muy realista, se trata de hacer una mama donde sólo tenemos un defecto, nunca podrá ser igual a una mama más o menos pequeña, caída o vacía, pero mama con toda su anatomía al fin y al cabo. Si no acepta este precepto, bajo ningún concepto debes someterte a esta tríada, cuando menos, de cirugías, no exentas ni mucho menos de riesgo y complicaciones. No obstante podrás observar ejemplos similares al tuyo en consulta y llegados a este punto las pacientes se sienten más que satisfechas con lo que pueden conseguir, pero dejando bien claro todo lo anterior.