A diferencia del lifting de brazos donde el postoperatorio es más liviano, aquí se hace un poco más tedioso. La cicatrización es más tórpida porque la zona se mantiene húmeda más tiempo, y ante pequeños movimientos como caminar despacio o sentarse, se tensan las cicatrices dificultando su inmovilidad y curación. Por todo ello pueden sufrir las cicatrices y deslizarse de su posición original oculta a nivel de la ingle. Es muy importante un buen reposo de 3-4 semanas sin realizar ningún esfuerzo, compresión con faja un mes y paciencia para conseguir resultados óptimos. El deporte debe retrasarse 6-8 semanas. Dependiendo del tipo de trabajo, en 3-4 semanas puede reincorporarse.